A fin de detectar de una forma más rápida la localización de inhumaciones de cadáveres bajo la superficie, el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses  adquirió un Georadar, el cual estará a cargo del área de Antropología Forense.

La aplicación del Georadar es un método de prospección geofísica, y su utilización será en la localización de anomalías bajo la superficie de la tierra, su lugar entre las técnicas de prospección existentes es de las más avanzadas y costosas.

Dicho aparato permite traducir en imágenes los pulsos electromagnéticos que se reflejan del subsuelo, lo que significa realizar una excavación más controlada con métodos arqueológicos para el área forense.

Cabe señalar que el Georadar, modelo Q5U, sólo se encuentra en dos estados del país, Jalisco y Nuevo León.

Con esto,  el IJCF sigue estando a la vanguardia, en cuanto a la  tecnología aplicada a las ciencias forenses.